Por: Diógenes Armando Pino Ávila
Hace escasamente dos meses se adelantó en todo el país El Foro Educativo Nacional 2013 cuyo objetivo principal era debatir: El transito del joven que sale del bachillerato hacia la vida social, laboral o a la universidad. En este foro se discutió con ardentía desde diferentes puntos de vista la calidad de la educación que reciben nuestros bachilleres y se planteaban preguntas sencillas y preocupantes: ¿Salen nuestros bachilleres preparados para enfrentar la vida social? ¿Están preparados para enfrentar una vida laboral? ¿Están preparados para ingresar a la universidad?
Hace escasamente dos meses se adelantó en todo el país El Foro Educativo Nacional 2013 cuyo objetivo principal era debatir: El transito del joven que sale del bachillerato hacia la vida social, laboral o a la universidad. En este foro se discutió con ardentía desde diferentes puntos de vista la calidad de la educación que reciben nuestros bachilleres y se planteaban preguntas sencillas y preocupantes: ¿Salen nuestros bachilleres preparados para enfrentar la vida social? ¿Están preparados para enfrentar una vida laboral? ¿Están preparados para ingresar a la universidad?
En todo el país se dieron varias
respuestas, pero la generalidad coincidió con los expertos consultados por el
Ministerio de Educación, pues la mayoría estuvo de acuerdo en que nuestros
estudiantes salen del bachillerato de 15 o 16 años, edad en la cual el joven no
tiene la suficiente madurez para enfrentar la vida social, y peor aún, el
colegio no ha cimentado en él, las competencias laborales que le permita
desempeñarse con posibilidades de éxito en un oficio o cargo cualquiera. A esa
edad, nuestros egresados no saben todavía que carrera escoger para entrar a la
Universidad, pues nuestro bachillerato no cuenta con una exploración vocacional
que lo oriente sobre tan trascendental paso.
Es que nuestro sistema escolar
provee una educación así: Educación básica primaria cinco años de escolaridad,
educación básica secundaria cuatro años y la Media vocacional 2 años, pero
ocurre que en el pensum escolar hay una serie de inconvenientes y problemas que
no permiten que se dé la exploración vocacional. ¿Veamos por qué?
Desde la básica primaria el
estudiante ve Educación Religiosa y llega a la Media Vocacional viendo
Religión. Algo parecido ocurre con Educación física y deportes, lo mismo con
valores y otras asignaturas más que se repiten como relleno en los once años de
estudios de nuestros jóvenes.
Qué planteamos como solución? El
recorte de algunas de estas asignaturas y la inclusión de otras tales como:
incluir una cátedra Propedéutica en la que el sistema escolar le muestre al
estudiante el campo de aplicación de las diferentes carreras profesionales,
cuál debe ser el fuerte de estudio en ellas, el campo de aplicación de las
mismas y las expectativas de vinculación laboral que brindan estas profesiones,
con esto nuestro estudiante evaluaría sus propias posibilidades de éxito en la
universidad al escoger una carrera.
Proponemos la inclusión de la
Metodología de la investigación como un área o asignatura que debe ver el joven
en la Media vocacional para dotarlo de herramientas conceptuales y técnicas que
le permitan enfrentar con posibilidades de éxito el estudio universitario.
Planteamos que debido al problema
económico de la mayoría de los colombianos y que las posibilidades de ingreso a
la Universidad presencial para las clases populares era inalcanzable, entonces
nuestros jóvenes deberían ver como asignatura “Aprender a aprender” para
prepararlos para la Universidad a distancia o el estudio virtual de cualquier
oficio o tecnología.
Para cimentar la formación del
egresado creemos se debe implementar el estudio de ética profesional, pero en
una forma seria, reemplazando la ética y valores que se da en la actualidad y
que el estudiante poca atención le presta. Lo mismo se propuso en competencias
ciudadanas que permitan la formación de un nuevo ciudadano competitivo pero
respetuoso de las normas.
Debemos realizar con rigurosidad
y obligatoriedad la transversalidad del currículo, estudio detallado y
coordinado con el cuerpo docente que permita detectar que temas se repiten en
las diferentes áreas para excluirlos en algunas y sobre todo ver que temas
irrelevantes saturan el currículo para excluirlos también y reemplazarlos por
contenidos de interés e importancia para la vida futura y desempeño del
egresado
El Ministerio planteó un año más
de estudio en el bachillerato, para que nuestros jóvenes no salgan tan niños de
la escuela, con ello emula a países como Japón, Inglaterra, EEUU, Argentina y
otros. Fueron tantas las propuestas interesantes que se plantearon, pero que
quedaron de conocimiento del maestro, sin socializarse ni plantearla a los
padres de familia ni a los alumnos. Se hace necesaria su difusión para generar
la discusión que permita un conocimiento de causa que desemboque en un consenso
de la comunidad educativa. ¿Qué piensa Usted sobre el particular?
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