Por: Diógenes Armando Pino Ávila
Siempre he pensado que el
ministro de defensa es un pedante. No me gusta el tono como habla. La
prepotencia mal contenida de sus juicios. El menosprecio que muestra por los
que piensan distinto. La actitud bravucona con que se le atraviesa al proceso
de paz. La forma como endilga ligera e irresponsable a la Farc la autoría de
cualquier atentado u asesinato, sin que todavía se disipe el olor a pólvora. (no
desconozco que las acciones demenciales de la Farc, la han hecho merecedora de
este estigma).